Galo Chiriboga, embajador de Ecuador en España y el candidato mejor puntuado en el concurso para fiscal de la nación arribó la tarde de este jueves a Quito. Pese a que el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social tiene previsto oficializar su designación este viernes, Chiriboga fue cauto en sus declaraciones. Adelantó que el lunes presentará su renuncia ante el canciller, Ricardo Patiño, y dará un informe de su gestión. “Yo no voy a hacer ningún pronunciamiento sobre la Fiscalía porque no soy fiscal. Seré fiscal cuando la Comisión (de selección) y el Consejo de Participación así lo disponga y terminará ese proceso cuando me posesione, si es que eso llega a ocurrir, ante la Asamblea Nacional”, dijo.Sobre la acción de protección interpuesta por el asambleísta Cléver Jiménez (Pachakutik), para frenar su designación, el virtual fiscal opinó que ese es un derecho que tiene el impugnante, que lo respeta, pero no cree que su nominación como titular del Ministerio Público afecte algún derecho ciudadano. Defendió el procedimiento del Consejo de Participación que lo calificó finalmente como el más idóneo para ocupar el cargo. “Ha sido bastante público, bastante claro. El país debe tener conciencia de que fue un proceso basado en las nuevas normas constitucionales. Un proceso donde ya no son las fuerzas fácticas que antes elegían a los fiscales”, sostuvo en declaraciones a la prensa. Chiriboga no concordó con el criterio del actual fiscal, Washington Pesántez, en el sentido de que el segundo mejor puntuado en el concurso debería ocupar el cargo de fiscal subrogante. “El fiscal tiene la facultad de nombrar al fiscal subrogante”, dijo. Explicó que la nueva disposición que menciona que el segundo mejor puntuado debe ocupar el cargo de subrogante no está vigente todavía. Chiriboga tiene previsto retornar a España la próxima semana para despedirse de las autoridades de ese país con las que –dijo- Ecuador ha tenido muy buenas relaciones y éxitos muy concretos. Entre ellos mencionó que España fue el primer país en apoyar económicamente la iniciativa ambiental Yasuní ITT, con un millón de euros.