Trece de los 25 cantones que conforman la provincia del Guayas han formado una mancomunidad para cambiar el actual manejo de los desechos sólidos.
En la provincia, 24 cantones no cuentan con rellenos sanitarios y colocan su basura, sin separarla, en campos a cielo abierto (sin recibir tratamiento). Así lo determinó un estudio realizado por la Dirección de Ambiente de la Prefectura del Guayas.
Esta forma de organizar los desechos no es la idónea, dice David Matamoros, director del Instituto de Ciencias Químicas y Ambientales de la Escuela Superior Politénica del Litoral (Espol).
“En un botadero abierto los desechos pueden ser removidos por los pájaros; al no realizarse la separación, la basura expulsa líquidos nocivos para el suelo”.
La Dirección de Ambiente midió la cantidad de basura que se produce en todos los cantones diariamente.
Durán y Milagro encabezan la lista de mayor generación con 126 y 122 toneladas, respectivamente.
Los cantones que menos basura producen son Colimes (3,4 toneladas) y Marcelino Maridueña (3,8 toneladas). Guayaquil no participa en esta iniciativa porque la ciudad ya cuenta con un relleno sanitario.
“Se establecerán cinco lugares para separar la basura de todos los cantones”, agrega Urquizo.
El estudio realizado muestra que más de la mitad de la basura que se produce es de origen orgánico. El 25% restante está conformado por plástico, vidrio y papel, y materiales que podrán reciclarse.
A nivel rural el estudio muestra que solo el 61% de cantones tiene un servicio de carros recoletores de basura.
Como la Dirección de Ambiente de la Prefectura no es la autoridad ambiental en temas de desechos, sino los municipios, estos pueden o no aceptar la propuesta de la institución, por ello 11 cantones no se han integrado a la mancomunidad.
Este proyecto fue presentado durante una de las reuniones del Consejo Provincial del Guayas, recuerda Urquizo. “Tenemos como objetivo controlar la contaminación que se está generando y si se hace en conjunto se reducen los costos”.
Carlos Silva, director de Aseo del Municipio de Samborondón, manifiesta que el botadero ubicado a dos kilómetros de la población, en la vía a Salitre es una preocupación para ellos.
“Aceptamos formar parte de la mancomunidad porque ese botadero tiene que funcionar adecuadamente”. Este municipio propone que las personas que recogen basura -los “chamberos”- sean incluidas en el nuevo emprendimiento.
A Jorge Chasi, director de Ambiente del Municipio de Balzar, le preocupa que el cantón Colimes no haya aceptado aun formalmente la propuesta. Al ser el cantón más cercano, requieren de su participación para abaratar costos en la recolección y disposición, dice.
Chasi ratifica que en su cantón la basura se deposita en espacios ubicados a cielo abierto.
La Dirección de Ambiente afirma que la basura será separada al llegar a cinco destinos dispuestos, lo que debe definirse es el uso final de estos desechos. Hay dos alternativas.
La primera es instalar una planta de reciclaje y la segunda utilizar los desechos orgánicos para generar energía. Todo lo que no pueda ser reutilizado será enterrado en el relleno sanitario.
En enero se llamará a una licitación a las empresas o instituciones que deseen invertir.
Los alcaldes deberán decidir si para financiar la iniciativa se asocian con una empresa privada o conforman una institución de carácter público con un socio particular. Independientemente de qué decisión se tome, el proyecto funcionará a fines de 2012, asegura la Dirección de Ambiente.
Este departamento propuso al cabildo guayaquileño que Posorja, Playas y Tenguel formen parte de la mancomunidad, por su cercanía geográfica; pero aun no reciben una respuesta. Este diario intentó comunicarse con los municipios que aun no forman parte de la mancomunidad, aunque no fue posible.