La Presidencia de la República, a través de su cuenta Twitter, señaló que diario El Comercio de Ecuador y algunos medios paraguayos tergiversaron las declaraciones del presidente Rafael Correa respecto a su relación con los medios. Según la nota publicada por el diario quiteño, el mandatario habría señalado que no tiene miedo de quedar como censurador, pero en las declaraciones originales Correa no menciona eso.
El Comercio señala que Correa dice que no tiene miedo ‘a quedar como un presidente que censura’, palabras entrecomilladas que dan a entender se trata de una cita textual. No obstante, de acuerdo al audio original de la entrevista, el jefe de Estado ecuatoriano nunca declaró lo que se le atribuye.
“A mí el único miedo que me da es fallarle a mis ciudadanos y no estar a la altura de esta responsabilidad histórica. No me interesa lo que diga la historia de mí, me interesa dejar un país mejor de aquel que encontré”, respondió Correa al ser consultado por el periodista de canal Tv Cerro si tenía miedo de quedar como un presidente que censure la libertad de prensa.
“En todo caso, de qué limitación de libertad de prensa nos hablan. ¿Cuántos periodistas hay presos en Ecuador? Vaya a preguntar a quién se lo ha llamado para decirle no hable, no publique, etc. Pero lo que se pretende es que yo pueda decirle a usted narcotraficante y en nombre de la libertad de expresión no tengo que rendirle cuentas a nadie. Mi libertad termina donde los derechos de los otros comienzan. ¿De qué atentado a la libertad de prensa me hablan en Ecuador? Soy el presidente más insultado, más vilipendiado de la historia del país”, dijo.
El Comercio no cuelga en su portal un audio para constatar que el primer mandatario haya dicho eso. Solo recoge versiones de otros periódicos. Así, no cumplió con uno de los pilares de la ética periodística, la contrastación, indica el periódico oficial El Ciudadano.
En otra parte de la entrevista, el mandatario recalcó que su mayor adversario es, sin ninguna duda, “cierta prensa que siempre ha jugado un rol político”, pero más que nunca en estos cuatro años de su gobierno ocuparon el puesto de “la partidocracia” (partidos tradicionales).
“Hay medios que conspiran, todos los días una nueva mentira, desinforman, manipulan. Eso es un debate que sin miedo debemos tratar en América Latina, pero aquí criticar a esos negocios dedicados a la comunicación es poco menos que criticar a Dios”, recalcó.
Reiteró su defensa a la libertad de expresión, y dijo que “precisamente por una verdadera libertad de expresión hay que analizar el rol de esos medios”. A su criterio, hay que reflexionar si el papel de la prensa es informar, jugar un rol político o ser es un contrapoder.
“Y si tienen un rol político, entonces que acepten respuestas políticas. Pero cuando se les da una respuesta política dicen: ¡atentado a la libertad de expresión! Pónganse de acuerdo o son medios de comunicación, o son actores políticos. Si son actores políticos acepten respuestas políticas”, subrayó.