El viceministro ecuatoriano, Kintto Lucas, impulsará, junto con los países de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) y la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), una declaratoria “contundente” por el Año Internacional de los Afrodescendientes.
El objetivo, según explicó Lucas es fomentar la participación, un mejor trato y oportunidades más justas para esos pueblos. El anuncio lo realizó en un encuentro donde las autoridades ecuatorianas definieron la agenda de trabajo para el Año Internacional de los Afrodescendientes, que se celebrará en la ciudad brasileña de Salvador de Bahía, en noviembre.
En el acto se discutieron los mecanismos para avanzar en políticas públicas en beneficio de los pueblos afrodescendientes y en contra de la discriminación. Una de las actividades que se desarrollarán en este marco es el lanzamiento del sello postal en agosto.
El Embajador Especial de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), Juca Ferreira, afirmó que la celebración del Año de los Afrodescendientes debe ser una nueva etapa de relación ético-racial en América Latina y propuso una agenda de trabajo para los próximos diez años.
El representante de la CODAE, José Chalá, dijo que la celebración tiene que trascender las declaratorias para dar paso a políticas concretas y entrega de recursos económicos que permitan reducir la pobreza y mejorar las condiciones de vida de los afroecuatorianos.