El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, pidió este miércoles valentía a la comunidad internacional para comprometerse a que la erradicación del sida sea una realidad en los próximos diez años.
«Hace treinta años el sida era aterrador, mortífero y se extendía con rapidez. Hoy tenemos la oportunidad de acabar con esa pandemia de una vez por todas», aseguró Ban en la inauguración de la reunión de alto nivel sobre el sida que celebra hasta el viernes la Asamblea General de la ONU.
El máximo responsable de las Naciones Unidas pidió a los Estados miembros, el sector privado y la sociedad civil que durante la reunión -la segunda que celebra la Asamblea General sobre el sida- alcancen el compromiso de «acabar con el sida en esta década».
«Cero nuevas infecciones, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida», aseveró el diplomático surcoreano ante los más de cuarenta jefes de Estado y de Gobierno, así como numerosos ministros y representantes de organizaciones que participan en la reunión.
Ban reconoció, sin embargo, que «para sacar al sida de los libros de Historia, hay que ser valientes» e invitó así a que se redefina el compromiso futuro de la comunidad internacional en relación a la lucha contra el sida.
«La reunión de hoy es una histórica llamada a la acción. Podemos tener un mundo libre de sida», aseguró el secretario general, para lo que reclamó «una solidaridad mundial más alta que nunca».
Es la «única manera», dijo, de lograr que el «acceso universal» a la prevención, tratamiento y asistencia sanitaria frente al VIH sea una realidad en 2015.
El máximo responsable del organismo también exhortó a que en los próximos años se reduzca el coste de los tratamientos y que la respuesta ante el VIH promueva «la salud, los derechos humanos, la seguridad y la dignidad de las mujeres y las niñas».
Ban recordó que en 2001, cuando se celebró la primera cumbre de alto nivel sobre el sida en la Asamblea General, los líderes mundiales adoptaron «una histórica declaración» en la que se comprometieron a controlar la epidemia del sida.
«Desde entonces, las infecciones se han reducido en un 20 por ciento y más de 6 millones de personas reciben tratamiento», celebró el secretario general en el inicio de una reunión a la que asisten más de 3.000 personas para analizar el progreso logrado en los últimos diez años en la lucha contra el sida y analizar qué acciones se deben tomar en años venideros.
De la reunión se espera obtener una nueva declaración de los países miembros que sustituya a la aprobada en 2001, en la que estos se comprometieron a trabajar para que el tratamiento llegara al mayor número de personas posible.