Los grandes campeones del Roland Garros, de tenis de París, de este año, la confirmación de que Rafa Nadal, tiene todavía mucha historia por escribir y la aparición de la china Li Na.
El español, luego de un inicio incierto, regaló su nivel de juego endemoniado de sus mejores tiempos y se sacudió de las dudas que lo acompañaron en la temporada al imponerse al reverdecido suizo Roger Federer, en cuatro sets (7-5, 7-6, 5-7 y 6-1).
Llegó a la Ciudad Luz con el amargo sabor de dos derrotas frente al serbio Novak Djokovic, en Madrid y Roma, con la agravante de tener en peligro su liderazgo de número uno del ranking mundial. Pero Rafa Nadal, a sus 25 años, es un prodigio del tenis.
No por gusto el prestigio diario deportivo francés Lâ´Equipe, colocó un título para llamar la atención de los amantes de esta disciplina: Nadal, le «Cyborg», un vocablo inventado para traer a la memoria al nombre del increíble sueco Bjon Borg.
Borg, fue triunfador del Roland Garros, en seis ocasiones y su récord acaba de ser igualado por el mallorquín, quien además sumó así su décimo título de Grand Slam.
«Estos partidos le ponen a uno el corazón a latir con una intensidad tremenda, fue un soberbio duelo, pero nuestro chico se mostró realmente intratable», comentó sonriente Toni Nadal, entrenador y tío del astro español.
Federer, se manifestó feliz por un rendimiento que marcó su regreso a los planos estelares, en particular con una victoria contundente contra el serbio Nole Djokovic, sus reveses, efectos y servicios descollaron.
La otra sensación del certamen fue la china Li Na, primera asiática campeona en el Roland Garros y de hecho, en el circuito del Grand Slam.
En momentos en que las féminas se resienten de la ausencia de una reina, su performance fue un bálsamo.
Cierto que tiene 29 años y su trayectoria apenas comienza a mostrar estabilidad en 2011, sin embargo, no tuvo reparos en acabar con los sueños de la bella rusa María Sharapova, quien parecía en condiciones de revitalizar su juego.
Li Na, terminó sin dificultades con la titular del anterior torneo, la italiana Francesca Schiavone, y espera convertirse en la fuente de inspiración para el desarrollo del tenis en un inmenso país como China.