El presidente de la República, Rafael Correa, anunció ayer que aunque Honduras regresó a formar parte de la Organización de Estados Americanos (OEA), no restablecerá relaciones diplomáticas con ese país mientras estén en el poder los golpistas que derrocaron al ex mandatario Manuel Zelaya.
Durante un conversatorio con la prensa en Esmeraldas, el Jefe de Estado subrayó que «mientras en el gobierno hondureño descaradamente estén participando los golpistas (que derrocaron y expulsaron al ex presidente Manuel Zelaya) y se mantengan en la más absoluta impunidad, no podemos restablecer relaciones con este Gobierno».
Agregó que «siempre nuestra posición ha sido la misma, como era al inicio la de muchos países de América Latina», en cuanto a que haya sanciones para los responsables del derrocamiento de Zelaya. «Respetamos muchísimo si cambiaron de posición, nosotros no», dijo el mandatario en declaraciones divulgadas por el periódico oficial El Ciudadano.
El aislamiento internacional de Honduras terminó el miércoles al ser readmitida por la OEA con con 32 votos a favor y sólo el de Ecuador en contra, cuatro días después de que Zelaya retornara a su país del exilio en República Dominicana, la principal demanda de los países miembros del organismo interamericano.
Pese a ello, Ecuador consideró «que no se han dado aún las condiciones propicias y suficientes para el retorno» de Honduras por violaciones de los derechos humanos y la falta de una sanción contra los autores del golpe, según expuso ese día la representante del país ante la OEA, María Isabel Salvador.