El flujo de remesas que envían los ecuatorianos que residen en el exterior se incrementó en 5,9% (33,1 millones) en el primer trimestre de 2011, al alcanzar los 589,7 millones de dólares frente a los 556,6 millones registrados en igual período de 2010, reportó el Banco Central del Ecuador.
Este aumento, que también supera la cifra registrada en el primer trimestre de 2009 (554,5 millones de dólares) responde a un leve crecimiento de las remesas desde España y Estados Unidos donde residen 359 076 y 523 108 ecuatorianos, respectivamente, según datos oficiales.
España sigue siendo el principal origen de remesas con una participación del 43% con un envío de 259,7 millones; mientras que Estados Unidos envío 234 millones lo que representa el 43% del flujo. Desde Italia llegaron 56.4 millones (8.3%) y del resto del mundo, 39.6 millones (7.7%).
Los recursos enviados por los migrantes se concentran en las provincias de Guayas, Azuay y Pichincha con 394,2 millones de dólares que representa el 66,9% del flujo de remesas.
El BCE informó que en el período de estudio hay una mayor descentralización en el pago de remesas debido a la participación generalizada de entidades bancarias, asociaciones mutualistas, cooperativas de ahorro y crédito y ciertas sociedades financieras.
El envío de remesas disminuyó entre 2008 y 2010 por efectos de la crisis financiera internacional. En 2007 el envío de remesas desde el exterior estableció un récord con 3 087 millones de dólares que llegaron a través de 8,8 millones de transacciones con un promedio de 351 dólares. Este cifra significó un incremento del 25.1% con respecto a 2005.
Para 2008, la cifra disminuyó en 8,6% y llegó a 2,8 millones. Según el Instituto Nacional de Estadística de España, el desempleo de la población extranjera residente en dicho país creció en 9.3% en ese año y en todo el país cayó a 13,9%, la tasa más alta de toda la Unión Europea.
Al siguiente año, la cifra bajó a 2 495 millones de dólares, un 19,2% con respecto a lo recibido en 2007 y 11,6% frente al valor de 2008. Los coletazos de la crisis global aún se vieron al cierre de 2010 que reportó un ingreso de remesas de 2 324 millones con una caída del 6,9% respecto del período anterior.