El juez Baltasar Garzón recibió hoy el visto bueno del órgano de gobierno de la judicatura española para trabajar durante un año como consultor externo en la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) de apoyo al proceso de paz en Colombia.
Según fuentes de este órgano, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la aprobación ha sido adoptada por tres votos a dos por su Comisión Permanente en una reunión celebrada tras recibir un informe favorable de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo (TS), donde el juez Garzón tiene abiertas tres causas.
El CGPJ pidió al Supremo que informara de la conveniencia de conceder compatibilidad al juez para trabajar en Colombia y, según las fuentes, el alto tribunal considera que no hay inconveniente, ya que «no se han adoptado en ninguna de las tres causas medidas cautelares que impidan su residencia fuera de España».
Además ha tenido en cuenta una comunicación de la OEA que indica que «el consultor no tendrá ningún tipo de inmunidad que afecte a la situación procesal que pueda tener en España».
Dichas causas, por las que el CGPJ suspendió a Garzón de sus funciones en la Audiencia Nacional, tienen que ver con un supuesto caso de prevaricación, por declararse competente para investigar las desapariciones durante el Franquismo (1939-1975), y por ordenar la grabación de las conversaciones en prisión entre los imputados de un caso de corrupción y sus abogados.
Garzón -conocido porque procesó en 1998 al dictador chileno Augusto Pinochet y por otros casos internacionales- tiene abierta una tercera causa en el Tribunal Supremo por haber cobrado presuntamente un dinero del Banco de Santander para una estancia en la Universidad de Nueva York entre 2005 y 2006.
El magistrado, que está comprometido desde hace varios años con el proceso de paz en Colombia, comenzará su nueva tarea una vez que concluya su etapa como consultor de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional con sede en La Haya.
La misión de la OEA en Colombia, en la que España trabaja desde 2004, se dedica a la reparación de las víctimas, la reinserción de los paramilitares y la prevención de nuevos conflictos.
En abril pasado, durante una visita oficial a España, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se refirió a la asesoría de Garzón como «importante», por su experiencia -dijo «en asuntos como la Ley de Justicia y Paz».
«Respetamos mucho al juez Garzón», afirmó Santos, quien destacó que el magistrado español «fue muy importante para Colombia, para validar internacionalmente el proceso de aplicación de los principios de Justicia, Verdad y Reparación», que permitió la desmovilización de más de 30.000 miembros de los grupos paramilitares.
Baltasar Garzón tiene «una experiencia que a nosotros nos sirve muchísimo y queremos utilizar esa experiencia mejorando toda la estructura jurídica en la aplicación de esa ley y lo que se viene ahora con otros frentes de la política colombiana», dijo entonces el presidente Santos.
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