Dos plantas de tratamiento de residuos de hidrocarburos tendrá la Refinería de Esmeraldas, como parte del proceso de rehabilitación que culmina el 2012. Una de las plantas será de tratamiento de lodos biológicos y otra de lodos aceitosos, que sustituirán a las piscinas que funcionan en la instalación, ubicada 250 kilómetros al noroccidente de Quito.
Esto es parte de las modificaciones en materia ambiental que contempla el Proyecto de Rehabilitación, a cargo de la empresa coreana SK Engineering and Construction Co Ltda.
La rehabilitación de la refinería empezó en el 2008 y costará 700 millones de dólares.
La petrolera Petroecuador espera disminuir el impacto ambiental por las actividades hidrocarburíferas que se realizan en la zona aledaña de la refinería. Esto permitirá recuperar residuo de crudo proveniente de los procesos de refinación. Este material concentrado se entregará a la Gerencia de Seguridad, Salud y Ambiente Petroecuador, para su tratamiento final y reincorporación al suelo.
Carlos Pareja Yanuzzelli, subsecretario de Hidrocarburos, dijo que la recuperación de la empresa va por buen camino y espera que el próximo año esté terminado el trabajo. La rehabilitación consta de tres fases.
Desde el 2005, la Refinería de Esmeraldas ha sido afectada por 112 paros emergentes en las distintas plantas y ahora funciona al 85 por ciento de su capacidad.