Una vez escrutado el 96,74% de las papeletas electorales de la consulta popular del pasado 7 de mayo, el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) ecuatoriano, Omar Simon, defendió el trabajo realizado por el organismo tanto en el anuncio de los resultados del conteo rápido, cuanto en el proceso de escrutinio.
En entrevista con un canal local, explicó que la noche del 7 de mayo, se resolvió hacer público el conteo rápido debido a que se evaluó a los resultados como “viables y sólidos”, con niveles de error “aceptables”. “Ahora, una vez conocidos los resultados (escrutinio) vemos que las diferencias son mínimas (respecto al conteo rápido)”, dijo al ratificar que nunca se tomó la decisión con base en cálculos políticos.
Asimismo, negó “manipulación” en el escrutinio que arrancó con las provincias más pequeñas y en donde hubo una votación negativa para la propuesta de referendo del Ejecutivo.
“El Consejo no manipuló nada”, señaló al aclarar que se empezó por provincias como Carchi, Cotopaxi, Chimborazo, Tungurahua, Bolívar, Loja, Napo, Orellana, Pastaza, Morona Santiago y Zamora Chinchipe, e incluso Azuay (a pesar de ser una localidad grande), porque son más ágiles y ordenadas.
“Ahí los sujetos políticos son menos beligerantes”.
En cambio, en Pichincha y Guayas, además de concentra un tercio de los votantes, tienen un alto grado de conflictividad política, a tal punto que en Guayas se perdieron tres días. En esta jurisdicción se han escrutado el 86,56% de papeletas por lo que el Consejo provincial ha pedido una ampliación del plazo para concluir su trabajo.
Hasta las 10:34, en Pichincha el conteo avanzó en 99,07%. Aún faltan escrutar los votos de los ecuatorianos que votaron en el exterior: Europa, Asia y Oceanía (99,71%), Estados Unidos y Canadá (89,58%), y América Latina, El Caribe y áfrica (94,52%).
Respecto al juicio político anunciado por el asambleísta Andrés Páez (Izquierda Democrática), el funcionario indicó que “no tiene nada que temer” ya que la actuación del CNE se ajustó a las normas establecidas en el Código de la Democracia. “Lastimosamente, el juicio político es político y depende de la voluntad política de los asambleístas”, concluyó.