El Consejo de Seguridad de la ONU alertó hoy de que, aunque la muerte de Osama bin Laden es «un hito decisivo» en la lucha antiterrorista, no constituye el fin de Al Qaeda ni del terrorismo internacional, por lo que pidió una vez más el compromiso de todos los Estados para acabar con esa amenaza.
«La muerte de Bin Laden constituye claramente un hito decisivo y un punto de inflexión. Sin embargo, no se trata ni del fin de Al Qaeda ni del fin del terrorismo», aseguró hoy el embajador alemán ante la ONU, Peter Wittig, coordinador del Comité de Sanciones del organismo contra Al Qaeda y los talibanes.
Wittig informó al Consejo acerca del trabajo del comité en el marco de una reunión dedicada al terrorismo y en la que el diplomático germano aseguró que se encuentra estudiando el impacto que tendrá sobre el trabajo del comité que analiza la muerte del cerebro de los atentados contra EE.UU. del 11 de septiembre de 2001.
«El comité examinará adecuadamente las implicaciones que los recientes acontecimientos pueden tener en la naturaleza de la amenaza que presentan Al Qaeda y los talibanes», indicó el embajador alemán, para quien sigue siendo «esencial» el «cumplimiento riguroso» de las sanciones del Consejo.
«Los grupos asociados a Al Qaeda están todavía activos y constituyen una amenaza a la paz y la seguridad internacionales», añadió Wittig ante los quince miembros del Consejo de Seguridad y los representantes de otros países, entre los que se encontraron España, Costa Rica, Cuba, Venezuela, Marruecos, Pakistán e Israel, entre otros.
Los distintos participantes coincidieron en mostrar su compromiso en la lucha contra el terrorismo internacional durante una reunión en la que Francia, que ostenta la presidencia de turno del Consejo, pidió a «todos los Estados miembros de la ONU» que continúen «sin relajo en su combate contra los criminales de Al Qaeda», según indicó su representante, Martin Briens.
Por su parte, el embajador de España ante la ONU, Juan Pablo de Laiglesia, reafirmó el compromiso de su Gobierno en materia antiterrorista y destacó la necesidad de que se luche contra esa «lacra» en los planos «interno e internacional».
«Quisiera reiterar el firme compromiso de España en la lucha contra todo tipo de terrorismo, cualesquiera que sean sus motivaciones o manifestaciones, y el deseo de mi Gobierno de que esta tarea sea una prioridad permanente en la agenda de Naciones Unidas», afirmó De Laiglesia.
El diplomático español recordó asimismo que, como parte de la lucha contra el terrorismo, hay que «trabajar para contrarrestar sus causas, como la radicalización», por lo que subrayó la importancia de la labor de la Alianza de Civilizaciones, «que España impulsó como herramienta al servicio del entendimiento entre países, sociedades e individuos».