Este miércoles 4 de mayo termina la campaña electoral para promover las tesis a favor o en contra de la Consulta Popular impulsada por el Gobierno del presidente Rafael Correa. Diversos escenarios se vislumbran luego de la votación del 7 de mayo. La oposición advierte un panorama casi catastrófico, mientras analistas opinan que Correa tendrá facilidad para implementar las reformas que, entre otras cosas, apuntan en su criterio a mejorar la seguridad y la justicia.
Alexei Páez, director de investigaciones del Centro Andino de Estudios Estratégicos, opina que Correa tiene un importante capital político que significa una ventaja sobre la oposición, que la víspera del cierre de campaña ha recurrido a diversas maniobras para debilitar al régimen.
Tras convocar a la consulta en enero pasado, Correa debió afrontar la oposición de la dirigencia indígena, de los maestros agrupados en el Movimiento Popular Democrático (partido de izquierda radical), de los medios de comunicación privados, de la jerarquía de la Iglesia Católica e inclusive de militantes del movimiento oficialista Alianza PAIS que se separaron por supuestas discrepancias.
Páez dijo a la agencia Andes que el presidente ecuatoriano llega a la consulta con “el apoyo radical de sectores sociales reales -no de dirigencias autonominadas- a una política social de distribución de la riqueza y que impulsa un proceso de desarrollo para sectores subalternos”.
Agrega que el mandatario ha tenido un perfil consistente de apoyo popular. Según el analista, algunos sectores se han alejado pero hay otros que se han integrado al proyecto político que impulsa Correa. “El Sí va a ganar y creo que será con una ventaja radical”, dijo.
El asambleísta de Concertación Democrática, César Montúfar, dijo a un diario local que si Correa triunfa el Gobierno acumulará más poder a través del control de la justicia que, a su criterio, servirá para perseguir a quienes considere sus adversarios.
“Podríamos tener un presidente que crea que el pueblo le ha dado autorización para arrasar a la oposición. Se vendría un escenario de absoluta concentración de poderes y autoritarismo”, aseguró el legislador quien, sin embargo, está optimista de “una sorpresa” con un mensaje al mandatario de que debe cambiar.
Jacinto Velásquez, jurista y ex candidato a la presidencia de la República, no es tan pesimista como Montúfar . Piensa que en caso de aprobarse el plebiscito, las propuestas que constan en el apartado de consulta popular entrarán a regir de inmediato y las del referéndum pasarán por el análisis de la Asamblea Nacional. De ganar el No, el ordenamiento constitucional se mantiene tal cual, enfatizó.
De acuerdo a Correa, de aprobarse la consulta se modificarán 7 de 444 artículos (el 1,5%) que contiene la Constitución aprobada en 2008.
Velásquez indicó que la elección del 7 de mayo evidenciará la aceptación y el rechazo al presidente Correa. Aunque dijo que no es sorpresa que el mandatario tiene una buena base de votos duros (fijos), pese al desgaste natural que genera más de cuatro años de gestión.
El jurista manifestó que, aunque la oposición es sana para cualquier gobierno democrático, los detractores al régimen no han sabido articularse porque los políticos tienen una característica que es el egocentrismo, lo cual causa dispersión.
Montúfar reconoce que la principal debilidad de la oposición es no tener una propuesta alternativa al correísmo ni un programa para ofrecerle al país.