El Ministerio de Industrias y Productividad, a través de la Dirección de Defensa del Consumidor, DIDECO, continúa realizando con éxito la campaña denominada “Exija el precio justo”, que se extenderá hasta el próximo 22 de mayo. La campaña abarca las ciudades de Quito y Cuenca y se ejecuta en los mercados y ferias de mayor concurrencia por los consumidores en dichas ciudades.
El objetivo general de esta cruzada a favor de los consumidores es educar a los compradores y proveedores para que exijan sus derechos; y así, generar un ahorro para la economía familiar.
Con esta vigilancia sobre el precio justo, la Dirección de Defensa del Consumidor (DIDECO), procura que se cumplan con los derechos fundamentales de los consumidores establecidos en la Ley Orgánica de Defensa del Consumidor (LODC) y su Reglamento.
Además, busca generar ahorro en la economía familiar, exigiendo que el peso corresponda al precio; y así, se pague lo justo.
Adicionalmente, busca proteger el derecho de los consumidores a recibir una información veraz, clara, oportuna y completa; lo que se deriva en el derecho a la libre elección al momento de adquirir los productos.
La campaña “Exija el precio justo” pretende también garantizar el derecho de los consumidores a un trato equitativo y no abusivo en lo referente a condiciones óptimas de calidad, cantidad, precio, peso y medida.
Entre los beneficios a los proveedores, se prevé que sean más competitivos, a partir de tener consumidores más satisfechos, generar nuevos clientes y mantener a los existentes.
Así también, pretende que se produzca una competencia leal entre proveedores, es decir, que todos compitan en igualdad de condiciones y provocar como incentivo que los consumidores prefieran a quienes cumplen con la Ley.
Si el proveedor ofrece el peso justo a los consumidores, en vez de buscar entre varios proveedores, van directamente al de su confianza, no se regatea tanto porque saben que el precio es el correcto y que corresponde al peso justo.
También los proveedores evitan sanciones, y por lo tanto, el decomiso de balanzas, productos, etc. se preserva la confianza depositada por el cliente, que realiza una compra como un acto de confianza y el consumidor confía en la información que le da el proveedor.