El próximo miércoles finaliza la campaña electoral en el país, que dará paso a dos días de reflexión para que el pueblo ecuatoriano decida su voto respecto a cada una de las diez preguntas de la Consulta Popular, a realizarse el sábado 7 de mayo, un día antes del Día de la Madre, que se celebra el segundo domingo de mayo en Ecuador. Las inquietudes sobre justicia, seguridad, comunicación, juegos de azar y seguridad social fueron debatidas y difundidas a través de los medios de comunicación y de las organizaciones políticas que se ajustaron a los requerimientos del Consejo Nacional Electoral (CNE), tanto a favor como en contra. Un total de 54 sujetos políticos nacionales y cinco provinciales participaron en la propaganda electoral, entre ellos figuró el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, por ser el proponente del plebiscito. Para la publicidad se destinaron 5,6 millones de dólares. La campaña, que inició el pasado 26 de marzo, contempló directrices básicamente mediáticas, facilitadas por las franjas electorales para los distintos proponentes. Las franjas comprendieron espacios de televisión, radio y prensa costeados por el organismo electoral. De las agrupaciones, 24 apoyaron el Sí, 17 el No y 12 mantuvieron una postura mixta. A favor de la propuesta del Gobierno estuvo la Confederación de Trabajadores del Ecuador, la Confederación del Seguro Social Campesino, la Asociación de Mujeres por la Vida, Alianza País, el Partido Socialista, entre otras. En contra constaron agrupaciones como la Confederación de Trabajadores del Ecuador y la Confederación del Seguro Social Campesino, el Partido Sociedad Patriótica e Izquierda Democrática. Durante la campaña se monitoreó el uso de los recursos. El CNE recopiló toda la información de los medios, ya que para que una publicidad salga al aire debía contar con una autorización. Asimismo, se controló el uso propagandístico, tanto en el sector público como privado. Las contravenciones más recurrentes se cometieron en la emisión de mensajes considerados como inductivos o en vallas no autorizadas.
El sábado 7 asistirán a las urnas 11’157.472 votantes, se utilizará una papeleta por cada ciudadano y se destinarán 29.685 juntas para receptar los votos, de ellas, 516 se instalarán en el exterior. Entre el jueves y el sábado habrá ley seca, se prohíbe el consumo y expendio de alcohol, se limita la concentración de personas y no se puede realizar ningún tipo de campaña. El titular del CNE, Omar Simon, explicó a Andes que ayer concluyó el envío de las papeletas desde el Instituto Geográfico Militar (IGM) hasta a la empresa que acopia el material. La impresión de actas, en cambio, lleva ya un 80 por ciento concluido. “En términos logísticos estamos dentro de los cronogramas”, comentó Simon y recalcó que se ha mantenido el presupuesto de 26 millones de dólares para la organización. El organismo informó además que los resultados se obtendrán en al menos diez días, ya que se deben sumar los votos del exterior. El sistema informático de conteo está diseñado para que los resultados se trasmitan en tiempo real. Esperan presentar la noche del 7 completar al menos el 30% del escrutinio.