El Departamento del Tesoro publicó este jueves la nueva regulación sobre los viajes a Cuba, que recoge la relajación de las normas que ya adelantó el pasado mes de enero el presidente de EE.UU., Barack Obama.
En aquellas fechas, el presidente anunció que tras años de restricciones, se iba a permitir a diferentes colectivos de ciudadanos estadounidenses, como estudiantes, periodistas o miembros de organizaciones religiosas, viajar libremente y sin pedir permiso a la isla.
Esa era la segunda ocasión en que Obama impulsaba la relajación de los viajes a Cuba, después de que en abril de 2009 anunciara que los estadounidenses de origen cubano podrían viajar a la isla cuando lo desearan.
Según el amplio documento que ha publicado hoy el Departamento del Tesoro, ahora los estadounidenses podrán ir a Cuba sin solicitar autorización administrativa cuando vayan a visitar a un «familiar cercano» que es cubano o trabaja para EE.UU. en la sección de intereses.
También podrán viajar sin restricciones los periodistas que trabajan para un medio de manera regular, los profesionales que acudan a la isla para participar en un eventos como conferencias o jornadas, y los estudiantes y profesores que vayan a participar en actividades educacionales.
Otro de los grupos favorecidos son las organizaciones religiosas reconocidas por la Administración estadounidense, así como las empresas agrícolas y de telecomunicaciones que quieran desarrollar en la isla tareas de promoción o negociaciones comerciales.
El documento especifica, no obstante, cuándo algunos de estos grupos sí tendrán que solicitar una autorización previa, como ocurre, por ejemplo, cuando el que viaja es un periodista no adscrito a ningún medio o el miembro de una organización religiosa no reconocida por EE.UU.