El soldado Bradley Manning, acusado de filtrar miles de documentos confidenciales de EE.UU. a WikiLeaks, será trasladado a una cárcel militar en Kansas, tras las críticas sobre las condiciones de su detención preventiva, informaron hoy las autoridades.
Manning, señalado como la presunta «fuente» de WikiLeaks, está acusado de haber filtrado imágenes y decenas de miles de documentos de las guerras de Afganistán e Irak y cables diplomáticos de Estados Unidos.
Las autoridades indicaron que el traslado es «inminente», pero que no debe interpretarse como una aceptación de las críticas sobre las condiciones carcelarias del detenido en Quantico, porque ese «no es el caso».
El soldado, de 23 años, lleva en detención preventiva unos 10 meses, y su abogado ha pedido que sea sometido a una evaluación para determinar si este tiene la «capacidad mental» para afrontar el juicio.
El pasado 9 de abril concluyó la fase de investigación del caso del exanalista de inteligencia militar, que fue delatado por el «hacker» Adrián Lamo y que ha sido acusado de un total de 34 cargos.
Organizaciones de derechos humanos, como Amnistía Internacional, han criticado las condiciones de detención de Manning, cuyo abogado denunció a principios de marzo que el soldado estaba recibiendo vejaciones y tratamientos «inapropiados» en Quantico.
Según estas informaciones, Manning estaba confinado 23 horas al día en una celda casi desprovista de mobiliario, sin almohada, sábanas y objetos personales, y además se le obligaba a dormir desnudo, supuestamente para garantizar su seguridad y evitar que pueda suicidarse con «la goma de su calzoncillo».
La polémica aumentó cuando el ahora exportavoz del Departamento de Estado de EE.UU. Philip Crowley tachó el trato que daba el Pentágono a Manning de «ridículo, contraproducente y estúpido», afirmación por la que posteriormente dimitió.
Tanto el Departamento de Defensa como el presidente Barack Obama han negado las acusaciones.