El número de cadáveres encontrados en fosas clandestinas en el norte de México subió a 127, de los cuales 116 fueron hallados en las últimas semanas en el estado de Tamaulipas (noreste), mientras que 11 más se ubicaron el martes en Sinaloa (noroeste), informaron autoridades.
«Al día de hoy se confirma el hallazgo en total de 116 personas fallecidas como producto de estas acciones criminales, en principio atribuibles al grupo delictivo de Los Zetas», en el municipio de San Fernando en Tamaulipas, dijo la fiscal estatal Marisela Morales en una declaración a la prensa.
Mientras, la policía localizó el martes otros 11 cadáveres en cinco fosas en un predio en Sinaloa, estado ubicado en el noroeste de México. «Después de 10 horas de búsqueda en la zona, concluimos que suman 11 cadáveres, dos de ellos de mujeres», dijo un funcionario de la fiscalía de Sinaloa.
El cartel narcotraficante de Los Zetas es el responsable «en principio» del asesinato las 116 personas ubicadas en Tamaulipas, dijo Morales.
Y en el predio en el que se encontraron los 11 cuerpos en Sinaloa, hay una casa abandonada en la que se habría torturado a víctimas y donde se encontraron mensajes cuya autoría también sería de los Zetas, así como del cártel de los hermanos Beltrán Leyva, según la fuente de la fiscalía.
La organización de los Zetas, conformada por antiguos militares de élite que desertaron para trabajar en los años noventa como pistoleros al servicio del cartel del Golfo, se enfrenta ahora a sus antiguos jefes y recurre al secuestro de migrantes y otros delitos para financiarse, según autoridades.
Morales señaló además que 17 personas han sido detenidas en los operativos que comenzaron tras la denuncia del secuestro de pasajeros de autobuses en una carretera a la altura de San Fernando, un extenso municipio con más de 6.000 km2. Los primeros cadáveres fueron hallados el 1 de abril.