La embajadora de Estados Unidos, Heather Hodges, abandonó hoy Ecuador tras el impasse diplomático por una filtración de WikiLeaks que provocó la retirada la semana pasada de los representantes de ambos países.
Estaba previsto que la diplomática partiera, a las 9:20 de este martes, desde el aeropuerto Mariscal Sucre de Quito hacia su país, en un vuelo de American Airlines.
Alrededor de las 8:15, la ex embajadora ofreció unas breves declaraciones a la prensa, en las que agradeció a los ecuatorianos y señaló que estaba orgullosa de su trabajo realizado.
“Quiero agadecer a todos ustedes, de la prensa, de los medios de comunicación, que siempre han estado muy abiertos al diálogo», manifestó.
«Voy a salir después de 32 meses. He querido mucho a este país. Creo que he hecho mucho en este país. Ha sido un honor tremendo representar a Estados Unidos y a mi presidente Barack Obama», agregó.
Hodges resaltó que en Ecuador ha visto «una belleza increíble, con aves increíbles, y un pueblo que quiere trabajar y mejorar su futuro. Espero que el país pueda tener un futuro mejor. Creo que es muy posible con la gente que tiene este país».
El viaje ocurre justo una semana después de que el Gobierno ecuatoriano declarara persona non grata a Hodges y le pidiera que salga del país, una acción que Washington replicó el jueves en el mismo término al embajador ecuatoriano, Luis Gallegos.
Ecuador adoptó la decisión después de que el lunes pasado se hiciera público un supuesto cable filtrado por WikiLeaks y atribuido a Hodges que aseguraba que en Ecuador hay corrupción generalizada en la Policía y que algunos funcionarios de la Embajada creían que el presidente, Rafael Correa, había puesto como jefe de este órgano a un agente corrupto para manipularlo.
El ministro ecuatoriano de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, llamó a Hodges para que explicara el contenido del cable, pero ésta señaló que eran documentos robados y que no haría comentarios al respecto, una respuesta que Quito consideró inaceptable.
Patiño indicó que se había afectado la honra del Primer Mandatario por lo que se tomó la decisión con respecto a Hodges. De esta forma las relaciones diplomáticas entre ambos países quedan a nivel de encargados de negocios.