Nelson Mandela ha dejado de hablar porque tiene tubos que ayudan a limpiar sus pulmones, por lo que utiliza gestos para comunicarse con médicos y familiares, dijo su exesposa Winnie Madikizela-Mandela en una entrevista.
«él sigue estando muy sensible a los gérmenes, por lo que, literalmente, permanece esterilizado», reveló Midikizela al diario Sunday Independent. «La habitación ahí (en su casa) es como una sala de cuidados intensivos».
Mandela, de 95 años, «sigue estando muy enfermo», de acuerdo con su exesposa. Sin embargo, los médicos atienden sus necesidades en su residencia en Houghton, un suburbio de Johannesburgo.
El 1 de septiembre pasado, el líder sudafricano fue dado de alta de un hospital de Pretoria donde había recibido tratamiento desde junio, cuando fue hospitalizado por una infección pulmonar.
Mandela no ha aparecido en público desde hace años, pero conserva su popularidad como el padre de la democracia y como un emblema de la lucha contra el apartheid, el sistema de segregación racial de Sudáfrica.
Mandela se convirtió en una figura internacional tras cumplir 27 años en prisión por su oposición al apartheid. Se convirtió en el primer presidente negro de Sudáfrica en 1994, cuatro años después de que salió de la cárcel.
Su historial de problemas pulmonares se remonta a su encarcelamiento en Robben Island y ha luchado contra las infecciones respiratorias desde entonces.