La Policía ha identificado y busca a los dos presuntos autores principales del secuestro y asesinato de Wilson Merino Machado, ex secretario de la Administración Pública del Gobierno de Fabián Alarcón (1997-1998), tras detener a otras tres personas.
Merino Machado había desaparecido el pasado 7 de febrero y el 31 de marzo se descubrieron unos restos humanos en una maleta arrojada «a un lugar inaccesible» al este de Quito, que los expertos forenses constataron que eran los suyos.
Según explicó la Policía, en principio los criminales supuestamente planeaban sólo secuestrar al ex alto funcionario ecuatoriano, pero éste aparentemente murió el mismo 7 de febrero, «debido a la ingesta de algún tipo de substancia de tipo fármaco, bajo presión de los captores».
En una rueda de prensa, el ministro del Interior, Alfredo Vera, aclaró que el avanzado estado de descomposición del cadáver «no permite saber con qué lo mataron, con qué tipo de veneno y sustancia mortífera».
En el cuerpo hay señales de que recibió golpes, pero no existe ningún vestigio de que recibiera impactos de bala, explicó.
La Policía ha apresado al pakistaní Khan Muhammad Azeem Ushan, a la ecuatoriana Silvia Glendy Murillo Cagua y al ecuatoriano Klever Proaño Valle, mientras que están prófugos los dos supuestos principales responsables del delito, un hombre y una mujer, a los que prefirió no identificar.
Las autoridades presentaron a Azeem Ushan a la prensa, quien dijo trabajar en un hostal, aparentemente el Hostal «Huauki 2», adonde los secuestradores llevaron a Merino Machado el día de su rapto, según el comunicado de la Policía.
«Ellos traer señor y ése es problema», dijo el acusado a los periodistas, al tiempo que defendió a Murillo Cagua, quien lloraba ante las cámaras de televisión. «Ella es inocente, ella no sabe nada», señaló el pakistaní.
La Policía, en cambio, dice que ambos han admitido que colaboraron con los secuestradores cuando le administraron el medicamento que supuestamente mató al ex secretario.
Un juez ha puesto en libertad condicional a Proaño Valle, un taxista que presuntamente prestó servicios de transporte a los delincuentes, por insuficiencia de pruebas contra él, algo que criticó el ministro del Interior.
Los presuntos dos secuestradores prófugos no exigieron dinero a la familia de Merino Machado, pero le obligaron a él a firmar un cheque por valor de 2.700 dólares, que la sospechosa cobró en una agencia bancaria en el norte de Quito, según los vídeos de seguridad de la entidad.
Merino Machado, un abogado nacido en 1948, fue director del Frente Radical Alfarista (FRA), diputado y un colaborador cercano de Alarcón, quien fue presidente interino de Ecuador.