El Presidente de la República, Rafael Correa, rechazó la decisión judicial por la cual se declaró inocente al mayor (r) del Ejército, Fidel Araujo, uno de los principales sospechosos de haber participado en el intento de golpe de Estado del 30 de septiembre de 2010.
«Eso es una barbaridad. Ahora al que vimos el 30 de septiembre con chalecos antibalas (…) ha sido un clon. Hemos estado engañados», dijo irónicamente el Mandatario tras asistir a la audiencia en la que reconoció su firma dentro de la demanda que interpuso contra Emilio Palacio, Carlos, César y Nicolás Pérez, editorialista y directivos de diario El Universo, respectivamente.
El gobernante lamentó la actuación del IV Tribunal Penal de Pichincha, presidido por Gonzalo Morales, que resolvió dejar en libertad a Fidel Araujo, pese a las evidencias que existían en su contra.
Y es que fue la Fiscalía, la que acusó a Araujo de estar involucrado en los hechos del 30 de septiembre cuando un grupo de policiías inició una revuelta que los sectores de oposición, entre ellos Sociedad Patriótica (al cual se pertenece Araujo), quisieron aprovechar para derrocar al Gobierno.
Tomas de video y fotografías mostraron a Araujo el día de la revuelta en las afueras del Regimiento Quito 1 arengando a los sublevados e incluso portando un chaleco antibalas.
“La persona que vimos en la mañana del 30 de septiembre con chaleco antibalas, con un celular en la oreja, que dijo que había ido a visitar a su mamá, que agredió a un periodista extranjero, ¿quién era?. Pero no, ahí no hay problema, si es por hacerle daño al Gobierno, que agreda no más. Hacen mutis por el foro ciertos periodistas. él (Araujo) tiene en su celular llamadas al capitán de la policía (uno de los sublevados)», agregó el Jefe de Estado quien estuvo en el Juzgado Décimo Quinto de Garantías Penales del Guayas.
Ahí volvió a cuestionar la información publicada por El Universo en la que se asegura que el Mandatario busca beneficiarse con $500 millones a través de varias demandas interpuestas en contra de ese rotativo, así como en contra de periodistas y actores políticos.
«Lo que han dicho es una mentira (…) Me interesa que luzca la verdad, que se acaben estos sicariatos de tinta, que se acaben los abusos de cierta prensa corrupta», indicó el gobernante, quien recordó que ese diario publicó un editorial de autoría de Palacio en el que se asegura que el 30 de septiembre de 2010, el Jefe de Estado ordenó disparar a discresión al Hospital de la Policía de Quito en donde no solo habían uniformados sino también civiles.