El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) prevé duplicar su financiamiento para empresas (incluyendo préstamos y donaciones) en América Latina y el Caribe en los próximos cuatro años, hasta superar los 3.000 millones de dólares anuales, infomó hoy el organismo crediticio.
“El BID proyecta aumentar sus operaciones sin garantía soberana en países pequeños y vulnerables de la región e impulsar el crédito para proyectos del sector privado que promuevan la inclusión social y la reducción de la pobreza”, señaló hoy, mediante comunicado de prensa.
Así mismo, dijo que su objetivo es ayudar a la región a mitigar y adaptarse a los efectos del cambio climático y a aumentar su competitividad mediante una mejor infraestructura.
Esto significa, por ejemplo, que el BID incrementará su respaldo a proyectos tradicionales de infraestructura, como carreteras y aeropuertos, así como proyectos en sectores como salud, educación, energía renovable y uso eficiente de la energía.
“Una de los retos más importantes que enfrenta América Latina y el Caribe durante la próxima década será conseguir un nivel sostenible de crecimiento económico”, anotó.
El sector privado crea, en promedio, cerca de 90% de los empleos en la región, por tanto, “el aumento del apoyo a ese sector puede constituir un instrumento muy eficaz para acelerar el crecimiento de la región, crear más empleos y mejorar las condiciones de vida de los pobres”, dijo Steven Puig, vicepresidente del sector privado y operaciones sin garantía soberana del BID.
“Buscamos financiar proyectos que ayuden a mejorar las condiciones de vida de los pobres y a integrarlos a la economía formal, promoviendo un tipo de desarrollo sostenible, tanto desde el punto de vista ambiental como económico”, agregó.
El año pasado, la Asamblea de Gobernadores del BID acordó un aumento de 70.000 millones dólares del capital ordinario del Banco, la mayor ampliación de los recursos en la historia del BID.
Conforme a los términos del acuerdo, los Gobernadores aprobaron un aumento del financiamiento sin garantía soberana. Dadas las características actuales de la cartera sin garantía soberana, esto implica que la institución podría aumentar más de dos veces su volumen de préstamos y garantías al sector privado.
Además, los Gobernadores del BID delegaron la aprobación de futuros cambios a este límite al Directorio Ejecutivo de la institución.
Para fines de 2015, gracias al aumento de capital, el BID espera llevar su financiamiento para países pequeños y vulnerables a 35% del total aprobado.