«Queremos los estándares de seguridad nuclear más elevados», afirmó el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, al final de la reunión de jefes de Estado y Gobierno.
Los jefes de Estado y Gobierno comunitarios respaldaron hoy el plan para realizar pruebas de resistencia en las instalaciones nucleares comunitarias, que tendrían lugar durante el segundo semestre de este año.
La UE va a insistir en que los países vecinos realicen también pruebas similares y propondrá que se hagan en todo el mundo, tanto en las centrales atómicas existentes como en las que se construyan, dijo el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
«Respetamos los derechos soberanos de nuestros vecinos, pero se trata de algo con consecuencias globales que no se detienen en las fronteras», recalcó Barroso.
En la UE existen actualmente un total de 143 reactores, situados en catorce de sus veintisiete estados miembros. Francia con 58 reactores es el país con mayor número de plantas atómicas, seguido de Alemania (17) y Reino Unido (19), mientras que España tiene ocho reactores.
La cumbre encomendó a la CE la tarea de garantizar que el Grupo regulador de la Seguridad Nuclear en Europa desarrolle «lo antes posible» las modalidades técnicas de esas pruebas.
Las autoridades nacionales competentes serán las encargadas de realizar las pruebas y los resultados se harán públicos y también se enviarán a Bruselas para un análisis de las instituciones comunitarias, incluyendo también al Consejo Europeo.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, aseguró tras la cumbre que su Gobienro cerrará todas las centrales nucleares que no superen las pruebas de resistencia.
«Nosotros asumiríamos inmediatamente las consecuencias, y sólo hay un consecuencia para Francia, el cierre», aseveró Sarkozy en una rueda de prensa al término del Consejo Europeo.
La canciller alemana, Angela Merkel, recalcó que hace falta «tener en cuenta» las lecciones de Fukushima, por lo que «la seguridad de las centrales nucleares ya no puede ser la misma que la de antes».
La Comisión Europea revisará el marco legal existente para las instalaciones de seguridad nuclear y propondrá las mejoras que considere necesarias, según el texto de conclusiones aprobado por los Veintisiete.