Los países de la OTAN acordaron este martes que la organización utilice sus medios navales para aplicar el embargo de armas sobre Libia, aprobado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, según han informado a Efe fuentes diplomáticas.
La decisión ha sido tomada por los embajadores de los 28 Estados miembros en un encuentro del Consejo Atlántico, el órgano ejecutivo de la OTAN, que discute desde hace días el papel de la Alianza en la operación internacional en Libia.
Según esas mismas fuentes, los embajadores continúan aún discutiendo otras opciones, como la posible participación en la zona de exclusión aérea que ha sido impuesta por la coalición que lideran Estados Unidos, Francia y Reino Unido.
Esa posibilidad, más delicada dado que varios Estados miembros se han mostrado críticos con los bombardeos, ha dividido en los últimos días a la Alianza Atlántica.
Varios países, como Estados Unidos, Reino Unido y, especialmente, Italia insisten en que la OTAN debe hacerse cargo del mando de las operaciones aéreas.
Según fuentes diplomáticas, los países de la Alianza tienen ya un «consenso» sobre el plan de operaciones para mantener la zona de exclusión, pero no han tomado por ahora ninguna decisión sobre su ejecución, como sí han hecho con el bloqueo marítimo para impedir la entrada de armas.
El embargo de armas es una de las acciones internacionales aprobadas por la ONU en respuesta a la represión violenta de las revueltas ejercida por el régimen de Muamar el Gadafi.
A partir de ahora, barcos de la OTAN se ocuparán de garantizar que no llega a Libia armamento por vía marítima.