Hasta el miércoles 9 de marzo, en la réplica del emblemático colegio Vicente Rocafuerte, se habían registrado 967 aspirantes para el periodo 2011-2012. Desde que iniciaron las inscripciones el 15 de febrero pasado, Mónica Franco, subsecretaria de Educación, anunció que había cupo para 1.500 estudiantes.
Actualmente quedan 533 vacantes, hasta que termine el proceso de matriculación.
De los 967 inscritos, la mayoría espera iniciar el octavo año en este periodo. Hay 354 estudiantes buscando cursar este ciclo en el nuevo colegio. Conforman el 36% de ese total.
Carmelina Villegas, rectora del plantel, declaró que ya no se receptarán carpetas para octavo, noveno, décimo y primer año de bachillerato. “Continuaremos inscribiendo a estudiantes de segundo y tercer año de bachillerato, donde aún hay cupo”, dijo.
Durante esta semana comenzará la evaluación de las carpetas inscritas con antelación. Hay 264 estudiantes inscritos para el primer año de bachillerato. Representan el 24% del total, según los registro de la entidad.
Para noveno año hay 168 y para décimo 181. Los padres de quienes se han inscrito y constan en los libros de Secretaría del colegio, deberán acercarse este martes hasta las instalaciones para legalizar su matrícula, señaló Villegas.
En la mañana del miércoles, 15 padres de familia se acercaron al plantel para entregar los papeles que les hacían falta. El certificado de haber aprobado el año lectivo anterior era el documento que la mayoría no había adjuntado entre los demás requisitos. Lo debían retirar en el plantel donde el alumno cursó sus estudios.
Sin embargo, en la puerta del colegio estaban quienes pugnaban por una matrícula. El guardia escuchaba sus reclamos. Se dirigía después hacia el auditorio, donde se encontraba la rectora, y regresaba con alguna respuesta. “Pase a dejar los papeles faltantes si está inscrito”, en unos casos, o “Ya no hay matrículas”, en otros, dependiendo de la situación.