Siete años después de los atentados del 11 de marzo del 2004 en Madrid, víctimas, políticos y agentes sociales recordarán este viernes en la capital española a los 191 muertos en la masacre causada por la explosión de once bombas en cuatro trenes, que dejaron también casi dos mil heridos.
Como en años anteriores, el gobierno regional de Madrid, la alcaldía de la capital, las diferentes asociaciones de víctimas del terrorismo, sindicatos, instituciones y ciudadanos convocan actos de recuerdo a los asesinados por parte de miembros de células o grupos terroristas de tipo yihadista, tal y como estableció la Justicia española.
En el mayor atentado en la historia de España, el 11 de marzo de 2004, poco antes de las siete y media de la mañana, cuatro trenes de cercanías se dirigían repletos de trabajadores y estudiantes hacia Madrid cuando diez bombas explotaron dentro de sus vagones causando la muerte a 191 personas y heridas a 1.841.
Muchas de las víctimas eran inmigrantes, sobre todo originaros del Este de Europa, principalmente rumanos, y también marroquíes y de países de América Latina.
La sentencia del juicio que juzgó los ataques concluyó, como hecho probado, que los autores materiales de la matanza y los cooperadores eran veintidós «miembros de células o grupos terroristas de tipo yihadista».