Mientras la Corte Constitucional resolvía la viabilidad de las preguntas de la consulta popular, el Ejecutivo trabajaba en el modelo de gestión para reestructurar la función judicial, informó anoche el presidente ecuatoriano, Rafael Correa. Durante un conversatorio con medios de comunicación de Guayaquil, el presidente indicó que se busca acercar el sistema judicial a la población. “Ya tenemos determinados cuántos jueces más se necesitan, cuántos tribunales, el costo”, dijo. Anunció que, incluso, se estudia un sistema de pago de remuneración de los jueces por indicadores de eficiencia similar al que se usa en México. “Ahí se paga por cuántas sentencias ha emitido cada juez”, indicó. “Este es un trabajo muy duro (..) La reestructuración de la justicia se aplicará una vez que sea aprobada las diferentes preguntas de la consulta (en la Corte Constitucional) y estas a su vez sean ratificadas por el pueblo ecuatoriano”, manifestó el jefe de Estado. Reconoció que no será fácil reestructurar la justicia en 18 meses pero que, aún así, asumirá el riesgo. “Lo importante es dejar adecuados líderes para la depuración de la justicia”, afirmó.