La tenista Na Li se convirtió en la primera china en alcanzar la final individual de un torneo del Grand Slam, tras superar a la número uno del mundo, la danesa Caroline Wozniacki, del Abierto de Australia (3-6, 7-5 y 6-3), distanciada una vez más de la conquista de un éxito en un torneo grande.
Wozniacki estuvo a dos juegos de la final. Pero fue incapaz de frenar la reacción y la progresión de una adversaria que sumó su undécimo partido seguido ganado. Desde que conquistó Sídney semanas atrás.
En su segundo intento serio la jugadora china, que saldrá de Melbounre con el número siete del mundo y el cuatro si gana el título a la belga Kim Clijsters o la rusa Vera Zvonareva el sábado, semifinalista el pasado año, logró plantarse en la final.
Wozniacki tuvo el partido controlado al principio. Pareció aprender de experiencias pasadas; de las dos derrotas encajadas en los tres partidos que han disputado. El último, precisamente, en este mismo escenario.
La tenista danesa, por su parte, tiene en el Melbourne Park una nueva ocasión de introducir un Grand Slam entre los éxitos de su carrera, que ilustre su historial y su condición de dominadora del circuito.
Nunca se dio por vencida Na Li, que afrontó el duelo sin ceder set alguno. Wozniacki transitaba sólida con la conquista del primer parcial y con 4-1 en el segundo. Li juega punto a punto y su rival no pudo frenar la escalada. Con la manga equilibrada Wozniacki, a la que se le echa en cara la condición de número uno sin haber ganado un Grand Slam, empezó a sentir el acoso.
De hecho, ninguna jugadora le había hecho sombra hasta la semifinal. Wozniacki, con una doble falta, cerró la conquista del segundo set para su adversaria.
Salió malparada de la experiencia Wozniacki, que en el tercero ya fue a contracorriente, por detrás de Li que, enfilada hacia el éxito, redondeó su trabajo con el pase a la final, donde le esperan Clijsters o Zvonareva.