La primera pregunta del referendo que plantea el presidente Rafael Correa aborda el tema del plazo de la prisión preventiva.
La Constitución, en el artículo 77, numeral 9, establece que la prisión preventiva no podrá exceder los seis meses en el caso de delitos menores, y de un año en los crímenes sancionados con reclusión.
El ministro de Justicia y Derechos Humanos, José Serrano, explica que este principio constitucional es la consecuencia de un viejo problema.
“En la década de los 90 hubo una serie de demandas contra el Estado ecuatoriano por parte de personas que habían pasado tres, cinco años en prisión sin sentencia”, recuerda el funcionario.
Ante esta situación -agrega Serrano- la Corte Interamericana de Derechos Humanos sancionó a Ecuador. Por esa razón la Asamblea Constituyente de 1998 acogió el principio del plazo razonable de la prisión preventiva.
Sin embargo, para el secretario de Estado, se tomó este principio de manera general y no técnica.
Allí inició el problema. Serrano reveló el año pasado que más de 4.000 personas salieron en libertad porque cumplieron el año en prisión sin tener sentencia.
Ante este problema, Correa propone la primera pregunta que reza así: “Con la finalidad de mejorar la seguridad ciudadana, ¿está usted de acuerdo en que la correspondiente ley cambie los plazos razonables para la caducidad de la prisión preventiva, enmendando la Constitución de la República como lo establece el anexo 1?”
El anexo uno es el artículo 77 reformado, el cual quedaría así: “Bajo la responsabilidad de la jueza o juez que conoce el proceso, la prisión preventiva no podrá exceder de los plazos y condiciones que indique la ley, en consideración a la gravedad del delito y la complejidad de la investigación. Si se exceden de estos plazos, la orden de prisión preventiva quedará sin efecto”.
De aprobarse el referendo, entonces los plazos de caducidad de la prisión preventiva estarán en el Código Penal.
Allí será la Asamblea la que realice los cambios legales. Serrano es partidario de que cada delito tenga un plazo distinto. Quiere que no sea algo general, como ha sido hasta ahora.