La Policía española se ha incautado en el puerto de Algeciras (Cádiz, sur) de 162 kilos de cocaína procedentes de Ecuador escondidos en el interior de plátanos de plástico, que se encontraban camuflados entre un cargamento de fruta auténtica, en una operación en la que cuatro personas han sido detenidas.
No es la primera vez que se esconde cocaína en un contenedor de plátanos, pero sí la primera que la droga se oculta en una fruta hueca hecha de plástico, informó hoy la Policía.
Para tratar de burlar los controles policiales ante una eventual inspección, los narcotraficantes rellenaban los plátanos «de pega» con la cocaína y los repartían entre las piezas de fruta auténticas en diferentes cajas.
En la operación fueron detenidas cuatro personas -tres en Madrid y una en Benalmádena (Málaga, sur)- entre ellas el presunto líder de la organización, que viajó personalmente a la selva colombiana para preparar el envío, señaló la Policía, sin precisar la identidad de los arrestados.
La red contaba también con la colaboración de dos empresarios del sector hortofrutícola radicados en Madrid, que les facilitaban la infraestructura necesaria para introducir la droga en España.
A modo de prueba, y antes del primer envío de cocaína con los plátanos camuflados, la banda trajo al menos diez contenedores cargados únicamente con mercancía legal.
La investigación se inició a principios de 2010, tras identificarse a varios miembros de un grupo de «narcos» que traficaban con grandes partidas de cocaína en las localidades malagueñas de Benalmádena, Torremolinos, Fuengirola y Marbella.
Los agentes relacionaron al principal responsable del grupo, asentado en Benalmádena, con ambos empresarios.