El pasado 8 de diciembre, las FARC anunciaron en una carta que liberarán sin condiciones a cinco secuestrados como «gesto de humanidad» hacia la ex senadora Piedad Córdoba, destituida recientemente por supuestos nexos con esa guerrilla.
Las liberados, según la guerrilla, serían el mayor de la Policía Guillermo Solórzano, secuestrado en 2007, el cabo del Ejército Salín Sanmiguel (2008) y el infante de Marina Henry López Martínez (2010).
También Marcos Vaquero, presidente del concejo municipal de San José del Guaviare (sur), y Armando Acuña, quien tenía el mismo cargo en la localidad de Garzón (en el departamento del Huila, sur), ambos secuestrados en 2009.
En conocimiento del anuncio sobre Solórzano, «el Gobierno del Ecuador se anticipa a expresar en su nombre y del pueblo ecuatoriano, su complacencia ante esta esperanzadora noticia, y transmite a sus familiares cercanos la confianza y fe de que este hecho se produzca, luego de más de tres años y medio de cautiverio».
En un comunicado, la Cancillería señaló que «el Gobierno ecuatoriano reitera, en esta ocasión, su condena inequívoca a los métodos ilegales, incluido el secuestro que emplean grupos armados irregulares».
Asimismo, «renueva su posición de demandar la pronta liberación de todos los demás secuestrados en estricto apego y respeto a las normas y principios de los derechos humanos y libertades fundamentales».