En una entrevista que concedió al periodista Ignacio Ramonet, el pasado 7 de diciembre y que publicó este lunes, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, enfatizó que en América Latina “llegó la hora de pensar sin miedo”.
Dijo que “una de las grandes crisis de América Latina fue que tuvimos miedo hasta de pensar (…) nos regimos por políticas emanadas de un consenso (en referencia al de Washington) donde no participamos los latinoamericanos”, sostuvo.
“Tenemos que pensar en una izquierda moderna, sin miedo, enfrentando los errores en que caímos en el pasado”, agregó al señalar que Correa: “Llegó la hora de pensar sin miedo en América Latina”, agregó al señalar que “lo que más daño le puede hacer a la izquierda son los dogmatismos, vivir en función de nuestras fijaciones ideológicas”.
En este sentido, llamó a trabajar en función de respuestas a las necesidades de los pobres y de las grandes mayorías.
El mandatario también alertó contra nuevas formas de golpes de Estado impulsados en la región por poderes económicos que, según dijo, tienen sus orígenes en los Estados Unido
“Para la oligarquía latinoamericana, para los grupos más reaccionarios norteamericanos, los halcones norteamericanos, la democracia en América Latina es buena hasta que ellos digan que hay que cambiarla”, señaló el jefe de Estado ecuatoriano.
“La democracia no les interesa en absoluto, lo que les interesa es mantener sus privilegios, mantener sus posiciones de poder, por eso permanentemente los países progresistas de la región tenemos que soportar conspiraciones”, insistió.
El presidente recordó los fracasados intentos de golpe de Estado que hubo en Venezuela, Bolivia y Ecuador. Lamentó que en Honduras haya tenido éxito. “Antes, los golpes de Estado en América latina se realizaban cuando un general venía con su fuerza, sacaba al presidente y tomaba el poder. Eso ya es imposible, al menos en Latinoamérica, por esto tienen que camuflarlo en otras formas”, recalcó.