Luego de la suspensión de las operaciones de la cooperativa Reina del Camino, las oficinas de la misma ubicadas en la capital ecuatoriana, permanecen abiertas {únicamente para la entrega de encomiendas que recibieron hasta el pasado viernes 24 de diciembre.
En las oficina principal de Quito, ubicada en la Av. 18 de septiembre cerca de 200 paquetes reposan en espera que sus dueños las retiren. Mientras tanto, los directivos de la empresa confían que los 132 buses que forman parte de la flota pasen la revisión vehicular que empezó ayer en la ciudad de Portoviejo, Manabí, donde funciona la matriz de la cooperativa y donde se suscitó el accidente en el que fallecieron 37 personas.
“Hasta ayer 125 buses pasaron el control que realiza el jefe provincial de la Comisión de Tránsito de Portoviejo. Hoy solo faltan siete”, dijo Marcelo Larrea, administrador de la cooperativa en Quito.
Según Larrea, a raíz del accidente la cooperativa llamará a la reflexión de sus trabajadores para que no vuelva a suceder lo del viernes pasado. “A veces nos toca experimentar algo doloroso, desagradable para hacer enmiendas”.
Manifestó que en relación a la capacidad de personas que llevan los buses, Larrea dijo que se realizarán más controles para que estos no tomen pasajeros luego que salen de las terminales. Acepta que la responsabilidad de los controles no solo es de la Policía, sino de la cooperativa, “si el chofer sale con su capacidad desde la terminal, este debe llegar a su destino con esa número de personas”.
Destacó que ellos también manejan el servicio ejecutivo, es decir, que si el chofer sale con 40 ó con apenas 3 pasajeros llega a su destino con el mismo número de personas, aunque este tipo de servicio cueste más.
Según el administrador actualmente la cooperativa pierde entre 20 y 25 mil dólares diarios por la suspensión de las operaciones. A eso le suman las deudas que tenían los socios ya que el 80% de la flota de buses se cambió en este año.
El bus 57 de la cooperativa Reina del Camino, se precipitó a un barranco cerca de las 02:00 del viernes en una zona montañosa y rodó unos 110 metros. El accidente dejó 37 muertos y 46 heridos. Tras el percance, la Comisión Nacional de Tránsito (CNT) clausuró las oficinas de la cooperativa de Reina del Camino.
En este año, un bus de la cooperativa Turismo Oriental rodó a un abismo de 100 metros en la provincia de Cotopaxi, dejando 37 muertos y 12 heridos. Un informe de la Comisión de Tránsito a la Gobernación del Azuay, mostró que la unidad no pasó la revisión técnica en Cuencaire, el 1 de diciembre de 2009, pero al día siguiente aprobó la inspección.