“Hay que cerrar filas en contra de la delincuencia y la criminalidad que nos está permanente acechando”, manifestó enérgicamente hoy en Gama TV el ministro del Interior, Alfredo Vera Arrata, quien reiteró que la sociedad no debe descuidarse ni permitir que estos problemas avancen, tomen posesión y se deje libre el camino, sino por el contrario, juntarnos al unísono con toda la fuerza que nos da el espíritu y capacidad de movilización ciudadana, para conseguir el ideal de vivir en tranquilidad, en paz y desterrar la violencia en todos sus órdenes
El ministro Vera Arrata hizo hincapié en el Plan Emergente trazado por el Jefe de Estado, el cual se está ejecutando bajo cinco ejes: la intervención de la Policía junto con las FF.AA; medidas de seguridad con gobiernos locales; las reformas legales a los Códigos Penal y de Procedimiento Penal que está en marcha en la Asamblea; las reformas profundas al sistema de justicia; y, una verdadera rehabilitación social para que el esquema de la enfermedad que constituye la violencia y la criminalidad no tengan un campo abierto y la ciudadanía recupere el derecho a circular libremente por las calles y plazas de la ciudad.
Sobre las investigaciones en torno a lo ocurrido el 30 de septiembre, el ministro Vera manifestó que si bien hay que restañar las heridas de este episodio nefasto, afirmó que la sociedad no puede perdonar este tipo de situaciones y se debe sancionar a los culpables, además de continuar con un saneamiento en la Policía Nacional.
En relación a lo sucedido en Cuenca, ratificó que se debe tener la fortaleza para reprimir y eliminar la violencia, poner orden en la Policía y convencer a la colectividad que hay un cambio, una política que la comanda el propio Presidente de la República y entender también porqué se genera la delincuencia. En su criterio, esta tarea no corresponde a una persona ni sector, sino a toda la colectividad.
En materia de Rehabilitación Social remarcó que “se debe luchar en todos los frentes en donde germina la delincuencia, la violencia, el tráfico de armas, drogas e influencias y cubrir todos los espacios con una voluntad férrea para dar por terminado estos procesos de libertinaje que se dan en las cárceles, juzgados, en las puertas de los cuarteles y en todas partes”.
En lo que respecta a la seguridad en la ciudad de Guayaquil, el Secretario de Estado resaltó que el Gobierno ha puesto toda su atención y el Presidente reúne semanalmente al gabinete de seguridad en dicha ciudad, con el fin de enfrentar con mayor eficacia y firmeza a la delincuencia.
Finalmente dijo que su misión es cambiar el sistema, no promete ofrecer sino cumplir y señaló que existen acciones importantes que muchas veces pasan por desapercibidas y citó el caso de la deportación de 600 de extranjeros que cometieron delitos y eso no significa que se atenta contra la libertad de movilización sino que “estamos demostrando que se está aplicando mano dura contra los extranjeros que delinquen».