Más de un centenar de distribuidores de la Cervecería Nacional en Quito se concentraron en la Tribuna de los Shyris, para pedir que se revise la prohibición de la comercialización de las marcas Pilsener y Club, debido al litigio por el pago de utilidades a ex trabajadores.
Los comercializados denominaron la protesta como la marcha de las «jabas vacías».
Los manifestantes levantaban las «chancletas» de cerveza vacías, en medio de sonidos de pitos y gritos que pedían que no se les permita trabajar.
Manuel Figueroa, gerente de distribución de la compañía, indicó que esta medida está afectando a más de 30 mil hogares que dependen del negocio.
Mientras que Santiago Martínez, gerente de ventas de la planta de Cumbayá, indicó que desde mañana se comenzará a sentir el desabastecimiento de sus productos estrellas.
Los directivos de la empresa reiteraron que la demanda de los 1200 ex empleados no tiene sustento y rechazaron las medidas judiciales.
En las plantas de la empresa sólo se está produciendo sus otras marcas: Dorada, Pony Malta y Agua Manantial.
Hoy, el presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), Luis Chiriboga, lamentó la situación de la empresa y recalcó que supone un gran perjuicio el retiro del auspicio de Pilsener a los diferentes equipos.
De igual manera se pronunció el presidente de Barcelona S. C., Eduardo Maruri, quien dijo que no se puede concebir «una camiseta de Barcelona sin el logo de Pilsener».