La posibilidad de que la bala causante de la muerte del policía Froilán Jiménez, durante el rescate del presidente Rafael Correa, el pasado 30 de septiembre, sea de dotación militar aún genera dudas.
Expertos en tiro y con experiencia en el área militar en armas, del país, han expresado su preocupación ante la desinformación que se ha desatado en las últimas horas, con la declaración de Iván Jiménez, hermano del agente fallecido que perteneció al Grupo de Intervención y Rescate (GIR).
Según los entendidos, con la información vertida por el familiar de Froilán, quien afirmó a Ecuavisa que han comprobado que la bala es de calibre 223 y, según él, de uso exclusivo militar, se corre el peligro de sembrar en la opinión pública un resultado que aún no ha sido comprobado científicamente por algún organismo internacional independiente.
Esta aseveración, según los expertos, es una información precipitada carente de análisis objetivo, debido a que tanto la Policía como el Ejército usan las mismas armas y las mismas municiones.
Desde hace años, a los policías los dotaron de fusiles Colt M16 (A1 y A2), AUG y HK 53 (en menor dotación) además de las tradicionales carabinas Mini-Ruger, del mismo calibre.
Daniel Adler, experto en seguridad, relató que incluso en el 2006 -cuando era miembro de la Subsecretaría de Seguridad- se identificaron calibres que estaban prohibidos por organizaciones internacionales.
Yo mismo elaboré un informe en el que explicaba que habían armas utilizadas por el desaparecido GAO (Grupo de Apoyo Operacional) que no estaban registradas en los archivos de tenencia de armas del Ecuador”, reveló.
Dijo que entre esas estaban las de calibre 223, 5.56, entre otras. “Esta situación convertía a la persona en más que un policía, un infractor”.
Por su parte, el Ejército también utiliza fusiles HK modelo 33, AUG y Colt M16 (A1 y A2) con proyectiles 5.56, lo que haría difícil saber de qué lado provino la bala que terminó con la vida de Jiménez.
Hay dos tipos de bala 5.56: con núcleo de plomo que se usa en el fusil M16-A1, que tiene un tipo de cañón de estrías 1/11 (once vueltas por pulgada); y la otra bala con núcleo de acero para un fusil M16-A2, con un cañón de estrías 1/7 (siete vueltas por pulgada).
Este tipo de armas no es recomendable para uso policial diario por la peligrosidad, ya que son utilizadas por militares y gendarmes en operaciones especiales.