El presidente de la República, Rafael Correa, anunció que este martes enviará a la Asamblea Nacional la propuesta de dos reformas constitucionales y una legal orientadas a mejorar la seguridad ciudadana en el país, y advirtió que si el Legislativo no las acepta, las enviará directamente a consulta popular.
Las reformas constitucionales se refieren a no establecer plazos para que caduque la prisión preventiva, “que el que se vaya a su casa sea el juez que demoró la causa y no el sospechoso”, dijo el mandatario en el marco de la sesión solemne por la fundación de Quito.
La segunda reforma es la prohibición de medidas cautelares sustitutivas a la prisión preventiva en el caso de delitos de reclusión, entre ellos violación y asesinato.
Además, indicó, se reformará la Ley de Seguridad Nacional con el objetivo de que las Fuerzas Armadas puedan actuar de manera “más expedita y directamente en seguridad interna”, al que identificó como el principal problema que azota al país y a la región.
El Jefe de Estado manifestó que en el caso de que las reformas citadas no sean aceptadas por la Asamblea las enviará directamente a consulta popular.
En este contexto, recordó que desde el 16 de julio pasado, el Gobierno envió a la Asamblea una serie de reformas urgentes al Código Penal.
Sin embargo, sostuvo que el problema no está en las leyes si no se tiene un adecuado sistema de justicia.
Entre las reformas al Código Penal se contempla el endurecimiento de sanciones para infractores adolescentes, incremento “muy fuerte” de penas a adultos que utilicen a menores de edad para delinquir, aumento de penas para la figura de sicariato y acumulación de penas.
“Todos sabemos que no podemos seguir parchando el Código vigente, cuya última reforma integral, junto con el Código de Procedimiento Penal, data de 1934”, indicó Correa.
Por ello, afirmó, el Gobierno ha venido trabajando silenciosamente un nuevo Código Penal, “acorde al Siglo XXI”, que será enviado a la Asamblea en el primer trimestre del próximo año.
Este es un trabajo que le ha tomado al régimen al menos unos dos años, subrayó.