El número de muertos por un gigantesco alud de tierra en el noroeste de Colombia subió a 17 y hay todavía 106 desaparecidos, puesto que las autoridades regionales precisaron hoy que en el momento del derrumbe había al menos 123 personas en el lugar.
En un principio se habló de al menos 145 sepultados por el alud, pero óscar Andrés Pérez, alcalde del municipio de Bello, donde ocurrió la tragedia, precisó hoy a RCN Radio que son 123, entre los que están los 17 fallecidos ya rescatados.
Los cadáveres de esos 17 muertos, entre los que hay varios niños, se han ido recuperando paulatinamente desde que se produjo el derrumbe en la tarde de este domingo en la barriada La Gabriela, de la localidad de Bello, cercana a Medellín, capital del departamento de Antioquia (noroeste).
El gigante alud literalmente sepultó la barriada, que estaba situada en la ladera de una montaña, justo en una curva de la autopista que comunica Bogotá con Medellín.
Según el alcalde de Bello, el alud se produjo por una «saturación de agua» en la zona, producto de las fuertes lluvias que caen en todo el país desde hace semanas, las peores de los últimos 40 años.
La ladera afectada por el derrumbe, que se llevó por delante a entre 35 y 40 viviendas, «estaba en alto riesgo» desde hace varios días e incluso se había ordenado a sus habitantes que evacuaran el lugar, anotó el alcalde.
A esta hora hay unas 700 personas, entre voluntarios de la Cruz Roja y miembros de la Policía y el Ejército, participando en las labores de rescate de las víctimas, dijo a periodistas el gobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, quien hoy está en Nueva York para asistir a la asamblea anual de los Estados parte de la Corte Penal Internacional (CPI), prevé buscar allí más ayudas para las emergencias que están causando las lluvias en todo el país.