Un informe confidencial de la embajada de Washington en Honduras revelado este domingo por Wikileaks muestra que Washington no tiene duda de que en Honduras hubo golpe de Estado contra el entonces presidente, Manuel Zelaya, y agrega que “los militares, la Corte suprema y el Congreso Nacional conspiraron el 28 de junio en lo que constituyó un golpe ilegal e inconstucional contra el Ejecutivo”.
De igual manera en el texto, la embajada de Estados Unidos en Honduras afirma que el gobierno de Roberto Michelleti fue completamente ilegítimo.
“No hay duda de que desde nuestra perspectiva no hay duda de que la llegada al poder de Roberto Micheletti ha sido ilegítima“, destaca el informe enviado desde la Embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa, en nombre de su responsable, el embajador Hugo Llorens.
La embajada afirma en los mensajes que los argumentos esgrimidos por los “defensores del golpe del 28 de junio” son “a menudo ambiguos”, por lo que dice haber consultado a “expertos en legislación en Honduras” pero añade entre paréntesis que “(uno no puede encontrar una visión profesional no sesgada en una Honduras con un clima políticamente cargado)”.
En el texto revelado por Wikileaks, la embajada estadounidense en Honduras reconoce que nunca se demostró que el presidente Zelaya haya roto la ley y afirma que el argumento de que intentaba prolongarse en el poder en una suposición.
En el documento se revela que los argumentos esgrimidos por Micheletti y los militares y políticos golpistas “no tienen ninguna validez sustancial” y agrega que “algunas son abiertamente falsas”.
El informe considera que varias de las medidas ejecutadas por los golpistas fueron “patentemente ilegales”, desde el hecho mismo de que “los militares sacaran a Zelaya del país sin autoridad para hacerlo”, algo que “violó múltiples garantías constitucionales, incluyendo la prohibición de expatriación, la presunción de inocencia y el derecho a un proceso legal”.
En el último de los comentarios, se dice que “no importa cuáles sean los puntos fuertes del caso contra Zelaya, su salida forzada del país por parte de los militares fue claramente ilegal, y el acceso de Micheletti como “presidente interino” fue totalmente ilegítimo”.
Entre los destinatarios de este informe, aparece el embajador de Estados Unidos en Brasil en ese momento, Thomas A. Shannon, y el asistente especial de Barack Obama y director para Asuntos del Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional, Dan Restrepo.
La información suministrada por estos documentos dan luz para entender declaraciones emitidas en agosto de 2009 por el presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, cuando expresó su deseo de que el embajador de Estados Unidos en ese país, Hugo Llorens, no vuelva a retomar el cargo, luego que el Gobierno norteamericano decidiera retirarlo por supuestos “motivos personales”.