Un ambiente de inconformidad con el trabajo realizado por la dirigencia actual de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) se evidenció en los últimos días. Varios líderes de organizaciones de base coinciden en que no debe haber una reelección y piden que haya gente nueva con capacidad de liderar, al aproximarse las elecciones al interior de la Conaie, la misma que en enero convocará a las bases de todas las organizaciones indígenas para elegir a su nueva dirigencia para los próximos tres años.
Según el ex legislador de Pachakutik, Jorge Guamán, la dirigencia actual encabezada por Marlon Santi ha tenido muchas limitantes por la falta de apoyo en algunas provincias.
“Ha existido una etapa de trabajo con líderes jóvenes, pero faltó hacer una combinación mixta, de hombres y mujeres con experiencia que ayuden a reforzar el trabajo, con lo que se habría podido lograr una buena gestión”, señaló, al admitir que la falencia estuvo en que no hubo una adecuada comunicación con la dirigencia de provincias.
Manuel Ainaguano, presidente del Movimiento Indígena de Tungurahua (MIT), dijo que no existió firmeza por parte de las federaciones provinciales en apoyar el trabajo de la dirigencia nacional, ya que existió mucha intromisión de otros grupos que no estaban alineados a las políticas de la Conaie y eso ocasionó descontento y hasta la separación de ciertos líderes en las comunidades.
Asimismo, el vicepresidente de la Confederación de Indígenas y Campesinos de la Costa (Conaice), Germán Arteaga, indicó que el malestar está en que “ciertos dirigentes firmaron acuerdos previos con el Gobierno Nacional y eso debilitó al sector”.
La decisión de que Santi no sea reelecto se debe a las críticas que varios dirigentes provinciales han hecho a su labor, pues consideran que a pesar de su lucha en las paralizaciones y movilizaciones, no se han obtenido los logros esperados. Como ejemplo citan el debate del proyecto de Ley de Educación Intercultural Bilingüe, en el que las nacionalidades y pueblos indígenas perdieron el control y la rectoría de la educación bilingüe.
El dirigente amazónico Tito Puwanchir admitió que Santi no ha logrado la unidad del movimiento. Mientras que en el sur del país se han formado nuevas organizaciones debido a que algunos pueblos se sentían aislados.