El Gobierno de Estados Unidos comenzó a aplicar hoy nuevas tarifas para numerosos trámites de inmigración, así como un nuevo formulario unificado para solicitar la exención del pago de esas comisiones.
La iniciativa ha sido tomada por el Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS, por su sigla en inglés), una agencia que financia casi el 90 por ciento de su presupuesto con las tarifas que cobra a quienes hacen trámites.
En concreto, ingresa por este concepto casi 2.400 millones de dólares, de un presupuesto que en el periodo fiscal en curso, 2011, asciende a 2.800 millones de dólares.
Los ingresos por tarifas en los períodos fiscales 2008, 2009 y 2010 fueron mucho más bajos que los proyectados.
Ahora, la agencia ha anunciado un incremento promedio de un 10 por ciento en las tarifas, lo que afectará a casi todos los trámites relacionados con inmigración, aunque algunos como la solicitud de visa para parejas, bajaron.
La solicitud de una visa I-129 para un trabajador no inmigrante, lo cual incluye varias categorías de trabajadores temporales, subió de 320 a 325 dólares, y la solicitud de visa de inmigrante para un trabajador extranjero subió de 475 a 580 dólares.
La tarifa de la solicitud de una autorización de empleo, que usa el formulario I-765, sube desde hoy de 340 a 380 dólares.
Se mantuvo, sin embargo, en 595 dólares la tarifa para el trámite de obtención de la ciudadanía estadounidense.
Asimismo, por primera vez, el USCIS puso en vigencia a partir de hoy su formulario estandarizado para la solicitud de exención de las tarifas.