La Casa de la Selección tuvo un costo aproximado de $6 millones aproximadamente, cuenta con tres canchas (dos reglamentarias y una de césped sintético), un coliseo, 35 habitaciones, gimnasio, piscina y comedor. Vino el presidente de la FIFA, Joseph Blatter.
La denominada «Casa de la Selección» fue inaugurada este lunes. La ceremonia contó con la presencia del presidente de la República, Rafael Correa, el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, el titular de FEF, Luis Chiriboga, entre otras autoridades.
La edificación está ubicada en sector de Nayón, en el nororiente de la capital ecuatoriana. Allí se hospedarán y concentrarán los jugadores de las selecciones de fútbol, en todas las categorías, incluyendo las de mujeres.
En este marco, el Jefe de Estado fue condecorado con el Gran Collar de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) en agradecimiento a la expedición de la Ley del Deporte.
Correa aprovechó para referirse, en su discurso, a la muerte del hijo del periodista deportivo Rómulo Barcos y expresar su solidaridad con el comunicador.
«La lucha que hemos emprendido contra el crimen organizado se va a profundizar», dijo el Mandatario al reiterar su «sentida y dolida condolencia» a Barcos y su familia por la pérdida.
De su lado, Joseph Blatter, resaltó el «coraje monunental» demostrado por el Primer Mandatario durante la intentona de golpe de Estado el 30 de septiembre.
Mientras que el titular de la FEF, Luis Chiriboga, resaltó la obra y agradeció al Municipio de Quito por la ayuda para que la edificación fuera una realidad. El alcalde Augusto Barrera también fue condecorado.
Asismismo recibió un reconocimiento el presidente vitalicio de Liga Deportiva Universitaria de Quito (LDU-Q), Rodrigo Paz.
La Casa de la Selección tuvo un costo aproximado de $ 6 millones aproximadamente, cuenta con tres canchas (dos reglamentarias y una de césped sintético), un coliseo, 35 habitaciones, gimnasio, piscina y comedor. El complejo tiene una extensión de 13 hectáreas y se construyó en un terreno donado por el Municipio de Quito.
