“Siempre mantengamos la esperanza; sigamos con toda la energía para que todo sea positivo”, dijo el presidente Rafael Correa, al llegar a la concesión minera Casa Negra, cantón Portovelo, donde el viernes pasado ocurrió un derrumbe que sepultó a cuatro mineros.
Correa indicó que “se ha hecho lo humanamente posible” para encontrar a los mineros atrapados en ese suceso. Incluso reveló que se estaba gestionando la ayuda del exterior, pero dijo que se suspendió debido a que la situación geográfica es adversa.
“A la mina hay que conocerla, y se ha actuado sin pérdida de tiempo. El objetivo es llegar a los compañeros mineros y, si Dios quiere, encontrarlos vivos”, dijo tras escuchar la explicación técnica de Carlos López, jefe de operaciones de la compañía Minesadco y quien dirige las tareas de rescate e informa permanentemente al comité de crisis, presidido por el Ministerio de Recursos Naturales No Renovables.
Según la explicación, los equipos de rescate se encuentran en el sitio donde se presume habrían estado dos de los cuatro mineros (ángel Vera y Pedro Mendoza), quienes aún no han sido rescatados, pero de los cuales esta mañana se encontró un par de linternas de minero, y unas botas.
El Presidente pidió a los socorristas concentrarse solo en el rescate de los mineros y sostuvo que está listo un equipo de salud para atenderlos e incluso un helicóptero ambulancia para el traslado urgente a un centro de atención médica, en caso de que se los rescate con vida.