Los cuerpos de los trabajadores estarían a unos 35 metros de profundidad, entre el segundo y el tercer nivel de la mina.
Edgar Fabián Morales, coordinador nacional de seguridad y salvamento minero de Ingeominas, señaló que el cuerpo técnico de esa entidad determinó que las condiciones no son óptimas para continuar con las labores de rescate.
«Estamos analizando otra alternativa para mejorar los riesgos. En este momento estamos en un comité técnico evaluando otras alternativas», dijo.
Aún así los familiares de las dos víctimas se rehúsan a la suspensión definitiva de las tareas de rescate y le piden a las autoridades que se empiecen a desarrollar trabajos externos al socavón.
«Somos concientes de que ellos fallecieron y estamos resignados, pero queremos rescatar sus cuerpos y los tienen que entregar. Nos negamos a que declaren el sitio como campo santo», aseveró Nuvia Esmeralda Fajardo, hermana de Hernán Alfonso Barrera Peña, quien pidió que se traiga maquinaria para trabajar en la parte externa del socavón.
«Queremos que empiecen a trabajar para tumbar la loma y no exponer más la vida de los socorristas», afirmó la hermana de Barrera Peña.
Descartaron las posibilidades
Como lo confirmó eltiempo.com en la mañana de este domingo, las posibilidades de encontrarlos con vida se redujeron luego de que los rescatistas ingresaran a la tercera galería, donde se creía permanecían refugiados, y no los encontraron.
«Se les informó a los familiares de las dos víctimas (John Fredy Ordóñez y Hernán Alfonso Barrera) que las probabilidades de que hayan sobrevivido al derrumbe son mínimas», sostuvo Edgar Fabián Morales, coordinador nacional de seguridad y salvamento minero de Ingeominas.
El funcionario manifestó que luego de seís días de arduas tareas de rescate se descarta que los dos mineros boyacenses hayan logrado sobrevivir al derrumbe que se registró en la mina La Esperanza, del municipio de Tasco (Boyacá), el pasado martes 12 de octubre.