20 trabajadores de las mineras ubicadas en los alrededores del yacimiento de la mina Casa Grande se unieron a las labores de rescate de dos de los cuatro mineros sepultados la madrugada del viernes tras un derrumbe.
Los cuerpos de los otros dos mineros, Walter Vera y Paúl Aguirre fueron ubicados el pasado sábado por los rescatistas, uno de ellos ya fue sepultado ayer.
En las próximas horas, el cuerpo de rescate llegará hasta donde se encuentran ángel Vera y Pedro Mendoza, quienes -según los técnicos- están a 10 metros de ellos, reportó Citynoticias (89.3 FM en Guayaquil).
El ministro encargado de Recursos Naturales no Renovables, Carlos Pareja Yanuzelli, dijo anoche que había esperanza de vida para los mineros porque se presume que no fueron alcanzados por el material lodoso que taponó la galería donde se encontraban. Agregó que hay un espacio de aire dentro de la galería que permite que ellos tengan acceso al oxígeno.
Los obreros, por parte, señalan que serían muy pocas las esperanzas de vida, debido a la sofocación que existe.
En entrevista con radio City, el subsecretario de Desarrollo Minero, Jorge Espinoza, indicó esta mañana que se había logrado limpiar unos 30 metros de la galería donde ocurrió el derrumbe, pero que la labor se vuelve difícil por cuestiones de seguridad.
«Tenemos que cuidar la vida de los rescatistas», dijo al medio radial. Aseguró que el Comité de crisis está actuando.