La Policía desarticuló una peligrosa banda de asaltantes que operaba en todo el país y a la que seguía la pista desde hace cuatro semanas.
Los uniformados allanaron dos viviendas en el sector de Carapungo, al norte de Quito. Allí los agentes hallaron varias evidencias y artefactos de dudosa procedencia.
Los policías encontraron radios de carros escondidos en un horno de cocina, y en el interior de una refrigeradora, una herramienta que los delincuentes utilizan para abrir puertas.
En la sala y el comedor de la casa encontraron más radios de vehículos y llaves de rueda como para unos 5 vehículos.
En el segundo piso había minicomponentes, plasmas, planchas y una colección de pesos colombianos; además de cerebros de vehículos.
Las investigaciones continúan para establecer los alcances de esta organización.