El ministro ecuatoriano de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, señaló hoy que tras el alzamiento del 30 de septiembre duerme con un ojo abierto para proteger la democracia.
Ese día una protesta de policías de tropa en rechazo a la eliminación de incentivos profesionales terminó en una crisis que el Gobierno interpretó como un intento de golpe de Estado.
El titular de la diplomacia ecuatoriana agradeció el apoyo internacional que rechazó la crisis de finales del mes pasado y destacó que hoy el presidente de Chile, Sebastián Piñeira, visitará a su colega de Ecuador, Rafael Correa.
Patiño consideró la visita como «un gesto impresionante» debido a la coyuntura en Chile, donde las tareas de rescate para sacar a 33 trabajadores que quedaron atrapados tras el derrumbe de una mina el pasado 5 de agosto están a punto de concluir.
Asimismo, comentó que mañana llegará al país el gobernante de Bolivia, Evo Morales, también en un gesto de apoyo a la democracia.
Patiño consideró que no habrá posibilidad de que se consolide un golpe de Estado en Ecuador, pero comentó que hay que «estar alerta».