Cientos de uniformados protestan en el Regimiento Quito # 1, el destacamento más grande de la capital, en rechazo al veto del Ejecutivo a la Ley de Servicio Público, que elimina condecoraciones y el pago de estímulos económicos para los uniformados.
La situación en el sitio se ha vuelto tensa. El comandante de la Policía, Freddy Martínez, intentó ingresar para dialogar con los manifestantes pero el paso le fue impedido.
Posteriormente, Martínez sobre el vehículo de un canal local intentó calmar a los policías y explicarles que sus derechos no iban a ser violentados, pero los ánimos se caldearon y empezaron a lanzar bombas lacrimógenas.
Los policías se han tomado el cuartel y se manifiestan portando carteles e incluso quemando llantas, según imágenes difundidas por la televisión local.
El gral. Florencio Ruiz, Jefe del Estado Mayor, también intentó dialogar con los protestantes y tampoco se le permitió hablar. Ruiz pidió a los medios de comunicación retirarse del sitio y volvió a ingresar al cuartel.
Los manifestantes exigen cambios en la cúpula policial pues consideran que la actual no ha luchado por hacer prevalecer sus derechos.
«En un principio nos quitaron los juguetes para la Navidad de nuestros hijos y ahora nuestros bonos y ascensos. Hemos llegado al tope de nuestro aguante», dijo uno de los uniformados que no quiso identificarse por temor a represalias.
Indicaron además que no saldrán a las calles. Un grupo intentó, más temprano, desalojar a los policías que están a cargo de la central de radiopatrulla que hace vigilancia en la ciudad, informó la estación televisiva Ecuavisa.
La vía que une Quito con Latacunga ha sido cerrada también por los uniformados.
Las protestas también se registran en la Unidad de Vigilancia Norte, en la Base Aérea Mariscal Sucre, en el Comando Provincial de Loja, en Quevedo (Los Ríos), y en otras ciudades.
En Guayaquil, los uniformados cerraron el paso en el Puente de la Unidad Nacional.