El Banco Central de Ecuador comenzará a resarcir «de forma inmediata» a clientes que estén en situación vulnerable de los bancos quebrados en la crisis financiera de 1999, anunció hoy el presidente de su directorio, Diego Borja.
La entidad desembolsará 9,6 millones de dólares en efectivo «desde la próxima semana» a las personas que tenían depósitos en esos bancos que estén en una lista «prioritaria», informó Borja en una rueda de prensa.
La lista prioritaria la componen personas con discapacidad, de la tercera edad, madres solteras, mujeres embarazadas, presos y personas con enfermedades «catastróficas».
Hasta final de año el Banco Central prevé entregar a ese grupo, compuesto por más de 93.000 personas, un total de 31,2 millones de dólares, dijo Borja.
El dinero procede de activos de los bancos cerrados, como por ejemplo los préstamos que habían extendido a empresas y que éstas han ido devolviendo, explicó.
En 1999, durante la peor crisis financiera en Ecuador, una treintena de bancos pasó a manos del Estado, algunos fueron saneados y volvieron a funcionar y otros ingresaron a liquidación, mientras muchos de sus ex administradores huyeron del país para evitar los juicios que entonces se abrieron en su contra por delitos financieros.
La crisis le costó al erario nacional más de 8.000 millones de dólares.
«Queremos definitivamente dar una vuelta a esa página vergonzosa a esa crisis financiera que hasta ahora Ecuador arrastra», afirmó hoy Borja.
En total existen más de 113.000 acreedores de las entidades clausuradas, que además de individuos incluyen cooperativas, escuelas, empresas y el propio Estado, explicó el titular del Banco Central, a quienes se les adeuda 2.200 millones de dólares. Borja dijo que las empresas serán las últimas en cobrar.
Explicó que en los próximos días se publicará en la prensa una lista de personas en el grupo de acreedores «prioritarios», las cuales deberán acercarse a las sedes de la entidad en Quito y Guayaquil para cobrar su dinero.